V. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS CUERDO
Capitulo 12. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO – V. El programa de estudios cuerdo
1. Sólo el amor es
fuerte, puesto que es indiviso. Los fuertes no atacan, pues no ven que haya necesidad
de ello. Antes de que la idea de atacar pudiese entrar en tu mente, tuviste que
haberte percibido a ti mismo como débil. Puesto que te atacaste a ti mismo y
creíste que el ataque había sido efectivo, te consideras a ti mismo debilitado.
Al dejar de percibir la igualdad que existe entre tus hermanos y tú, y al
considerarte a ti mismo como más débil, intentas "equilibrar" la
situación a la que tú mismo diste lugar. Y te vales del ataque para ello porque
crees que el ataque logró debilitarte.
2. Por eso es por lo
que el reconocimiento de tu propia invulnerabilidad es tan importante para el restablecimiento
de tu cordura. Pues al aceptar tu invulnerabilidad estás reconociendo que el
ataque no tiene efectos. Aunque te has atacado a ti mismo, demuestras que en
realidad no ocurrió nada. Por lo tanto, al atacar no hiciste nada. Una vez que
te des cuenta de esto, atacar dejará de tener sentido para ti, pues resultará
evidente que ni es efectivo ni puede protegerte. Con todo, el reconocimiento de
tu invulnerabilidad te aporta todavía mucho más que eso. Si tus ataques contra
ti mismo no han podido debilitarte, eso quiere decir que aún eres fuerte. Por
lo tanto, no tienes que "equilibrar" la situación para demostrar tu
fuerza.
3. No podrás darte
cuenta de cuán inútil es el ataque hasta que no reconozcas que los ataques que lanzas
contra ti mismo no tienen efectos. Pues otros ciertamente reaccionan ante el
ataque si lo perciben, y, si estás tratando de atacarles, no podrás sino
interpretar su reacción como un refuerzo de tu creencia en el ataque. El único
lugar donde puedes cancelar todo refuerzo es en ti mismo. Pues tú eres siempre
el primer blanco de tus ataques, y si éstos nunca han tenido lugar, tampoco
pudieron haber tenido consecuencias.
4. El Amor del
Espíritu Santo es tu fortaleza, pues el tuyo está dividido y, por lo tanto, no
es real. No puedes confiar en tu propio amor cuando lo atacas. No puedes
aprender lo que es el amor perfecto con una mente dividida porque una mente
dividida se ha convertido a sí misma en un mal estudiante. Trataste de hacer
que la separación fuese eterna porque querías conservar las características de
la creación, aunque con tu propio contenido. La creación, sin embargo, no
procede de ti, y los malos estudiantes tienen ciertamente necesidad de una
enseñanza especial.
5. Tienes problemas
de aprendizaje en un sentido muy literal. Ciertas áreas de tus facultades para aprender
están tan deterioradas, que sólo puedes progresar bajo una dirección clara,
precisa y constante, suministrada por un Maestro que pueda trascender tus
limitados recursos. Él se convierte en tu Recurso, ya que por tu cuenta no
puedes aprender. Es imposible aprender nada en la situación de aprendizaje en
la que te has puesto a ti mismo, y es obvio que en esa situación necesitas un Maestro
especial así como un programa de estudios especial. A los malos estudiantes no
se les debería elegir como maestros de sí mismos o de otros. No te dirigirías a
ellos para establecer el programa de estudios que les permitiría escapar de sus
limitaciones. Si comprendiesen lo que se encuentra más allá de ellos, no
tendrían limitaciones.
6. No sabes cuál es
el significado del amor, y ésa es tu limitación. No intentes enseñarte a ti
mismo lo que no entiendes, ni trates de establecer los objetivos del programa
de estudios cuando los tuyos claramente han fracasado. El objetivo de tu
aprendizaje ha sido no aprender, y esto no puede conducir a un aprendizaje
fructífero. No puedes transferir lo que no has aprendido, y el menoscabo de tu
capacidad de generalizar es un fallo fundamental de tu aprendizaje. ¿Les
preguntarías a los que no han podido aprender para qué sirven los recursos de
aprendizaje? Ellos no lo saben. Si pudiesen interpretar correctamente dichos
recursos, habrían aprendido de ellos.
7. He dicho que la
regla del ego es: "Busca, pero no halles". Traducido al lenguaje del
programa de estudios eso significa: "Trata de aprender, pero no lo
logres". El resultado de este objetivo de aprendizaje es obvio: hará que
se interprete erróneamente todo recurso de aprendizaje legítimo, toda instrucción
real y toda dirección sensata, ya que el propósito de éstos es facilitar el
aprendizaje al que se opone ese absurdo programa de estudios. Si estás tratando
de aprender cómo no aprender, y el objetivo de lo que enseñas es la
auto-derrota, ¿qué puedes esperar sino confusión? Un programa así no tiene
sentido. Este intento de "aprender" ha debilitado tanto a tu mente
que no puedes amar, ya que el programa que has escogido es contrario al amor, y
no es más que un curso en cómo atacarte a ti mismo. Un objetivo suplementario
de ese programa es no aprender cómo superar la división que da credibilidad a
su objetivo principal. Y no te será posible superar esa división siguiendo
dicho programa, ya que todo lo que aprendas será en su favor. Mas tu mente se
pronuncia en contra de tu aprendizaje, tal como tu aprendizaje se pronuncia en
contra de tu mente, y así, te opones a todo aprendizaje y lo consigues, pues
eso es lo que quieres. Pero puede que todavía no te hayas dado cuenta de que
hay algo que sí quieres aprender, y de que lo puedes aprender porque eso es lo
que has decidido hacer.
8. Tú que has
intentado aprender lo que no deseas, debes animarte, pues aunque el programa de
estudios que tú estableciste es en verdad deprimente, si lo examinas con
detenimiento es simplemente ridículo. ¿Cómo iba a ser posible que la manera de
alcanzar un objetivo fuese no alcanzándolo? Renuncia ahora a ser tu propio
maestro. Esta renuncia no te conducirá a la depresión. Es simplemente el
resultado de haber evaluado honestamente lo que te has enseñado a ti mismo y los
resultados que se han derivado de ello. Bajo las condiciones de aprendizaje
adecuadas, que tú no puedes proveer ni comprender, llegarás a convertirte en un
alumno y maestro excelente. Pero aún no lo eres, ni lo serás hasta que la
situación de aprendizaje tal como la urdiste se invierta.
9. Tu potencial para
aprender, debidamente entendido, es ilimitado porque te conducirá hasta Dios. Puedes
enseñar el camino que conduce a Dios y aprenderlo, si sigues al Maestro que
conoce el camino que conduce a Él y que sabe cómo se aprende Su programa de
estudios. El programa está desprovisto de toda ambigüedad porque Su objetivo no
está dividido y los medios y el fin están en completo acuerdo. Lo único que
necesitas hacer es ofrecerle tu atención indivisa. Todo lo demás se te
proveerá, pues la verdad es que quieres aprender debidamente y nada puede
oponerse a la decisión del Hijo de Dios. Lo que él puede aprender es tan
ilimitado como él mismo.
Audio contenido
Puedes ayudarme a que continúe con la divulgación de estos contenidos.
Comentarios
Publicar un comentario