Entradas

VIII. LA ATRACCIÓN DEL AMOR POR EL AMOR

Imagen
Capitulo 12. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO – VIII. La atracción del amor por el amor. 1. ¿Crees realmente que puedes matar al Hijo de Dios? El Padre ha ocultado a Su Hijo dentro de Sí Mismo, manteniéndolo a salvo y alejado de tus pensamientos destructivos, por causa de los cuales no conoces ni al Padre ni al Hijo. Atacas el mundo real cada día, cada hora y cada minuto, y, sin embargo, te sorprende que no lo puedas ver. Si buscas amor a fin de atacarlo, nunca lo hallarás, pues si el amor es compartir, ¿cómo ibas a poder encontrarlo excepto a través de sí mismo? Ofrece amor, y el amor vendrá a ti porque se siente atraído por sí mismo. Mas ofrece ataque, y el amor permanecerá oculto, pues sólo puede vivir en paz. 2. El Hijo de Dios se encuentra tan a salvo como su Padre, pues el Hijo sabe que su Padre lo protege y, por lo tanto, no puede temer. El Amor de su Padre lo mantiene en perfecta paz y, al no necesitar nada, no pide nada. Aun así, él se encuentra muy lej

VII. INTROSPECCIÓN

Imagen
Capitulo 12. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO – VII. Introspección  1. Los milagros demuestran que el aprendizaje ha tenido lugar bajo la debida dirección, pues el aprendizaje es invisible y lo que se ha aprendido sólo se puede reconocer por sus resultados. Su generalización se demuestra a medida que lo pones en práctica en más y más situaciones. Reconocerás que has aprendido que no hay grados de dificultad en los milagros cuando los apliques a todas las situaciones. No hay situación a la que los milagros no sean aplicables, y al aplicarlos a todas las situaciones el mundo real será tuyo. En esta santa percepción te volverás íntegro, y por tu propia aceptación de la Expiación, ésta irradiará hacia todos aquellos que el Espíritu Santo te envíe para que les des tu bendición. La bendición de Dios mora en todos Sus Hijos, y en tu bendición de ellos radica la bendición que Dios te da a ti. 2. Cada uno debe desempeñar el papel que le corresponde en la redención del mu

VI. LA VISIÓN DE CRISTO

Imagen
Capitulo 12. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO – VI. La visión de Cristo. 1. El ego está tratando de enseñarte cómo ganar el mundo y perder tu alma. El Espíritu Santo te enseña que no puedes perder tu alma y que no hay nada que ganar en el mundo, pues, de por sí, no da nada. Invertir sin recibir beneficios es sin duda una manera segura de empobrecerte, y los gastos generales son muy altos. No sólo no recibes ningún beneficio de la inversión, sino que el costo es enorme. Pues esta inversión te cuesta la realidad del mundo al negar la tuya, y no te da nada a cambio. No puedes vender tu alma, pero puedes vender tu conciencia de ella. No puedes percibir tu alma, y no la podrás conocer mientras percibas cualquier otra cosa como más valiosa. 2. El Espíritu Santo es tu fortaleza porque sólo te conoce como espíritu. Él es perfectamente consciente de que no te conoces a ti mismo y perfectamente consciente de cómo enseñarte a recordar lo que eres. Puesto que te ama, te enseñ

V. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS CUERDO

Imagen
Capitulo 12. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO – V. El programa de estudios cuerdo 1. Sólo el amor es fuerte, puesto que es indiviso. Los fuertes no atacan, pues no ven que haya necesidad de ello. Antes de que la idea de atacar pudiese entrar en tu mente, tuviste que haberte percibido a ti mismo como débil. Puesto que te atacaste a ti mismo y creíste que el ataque había sido efectivo, te consideras a ti mismo debilitado. Al dejar de percibir la igualdad que existe entre tus hermanos y tú, y al considerarte a ti mismo como más débil, intentas "equilibrar" la situación a la que tú mismo diste lugar. Y te vales del ataque para ello porque crees que el ataque logró debilitarte. 2. Por eso es por lo que el reconocimiento de tu propia invulnerabilidad es tan importante para el restablecimiento de tu cordura. Pues al aceptar tu invulnerabilidad estás reconociendo que el ataque no tiene efectos. Aunque te has atacado a ti mismo, demuestras que en realidad no o

IV. BUSCAR Y HALLAR

Imagen
Capitulo 12. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO – IV. Buscar y hallar 1. El ego está seguro de que el amor es peligroso, y ésta es siempre su enseñanza principal. Nunca lo expresa de este modo. Al contrario, todo el que cree que el ego es la salvación parece estar profundamente inmerso en la búsqueda del amor. El ego, sin embargo, aunque alienta con gran insistencia la búsqueda del amor, pone una condición: que no se encuentre. Sus dictados, por lo tanto, pueden resumirse simplemente de esta manera: "Busca, pero no halles". Ésta es la única promesa que el ego te hace y la única que cumplirá. Pues el ego persigue su objetivo con fanática insistencia, y su juicio, aunque seriamente menoscabado, es completamente coherente. 2. La búsqueda que el ego emprende está, por lo tanto, condenada al fracaso. Y como también te enseña que él es tu identidad, su consejo te embarca en una jornada que siempre acaba en una percepción de auto-derrota. Pues el ego es incapaz

III. CÓMO INVERTIR EN LA REALIDAD

Imagen
Capitulo 12. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO – III. Cómo invertir en la realidad. 1. Te pedí una vez que vendieses todo cuanto tuvieses, que se lo dieses a los pobres y que me siguieras. Esto es lo que quise decir: si no inviertes tu atención en ninguna de las cosas de este mundo, puedes enseñarle a los pobres dónde está su tesoro. Los pobres son sencillamente los que han invertido mal, ¡y vaya que son pobres! Puesto que están necesitados, se te ha encomendado que los ayudes, pues te cuentas entre ellos. Observa lo bien que aprenderías tu lección si te negases a compartir su pobreza, pues la pobreza no es otra cosa que insuficiencia, y sólo hay una insuficiencia, ya que sólo hay una necesidad. 2. Suponte que un hermano insiste en que hagas algo que tú crees que no quieres hacer. Su misma insistencia debería indicarte que él cree que su salvación depende de que tú hagas lo que te pide. Si insistes en que no puedes satisfacer su deseo y experimentas de inmediato

II.CÓMO RECORDAR A DIOS

Imagen
Capitulo 12. EL PROGRAMA DE ESTUDIOS DEL ESPÍRITU SANTO – II. Cómo recordar a Dios 1. Los milagros son simplemente la transformación de la negación en verdad. Si amarse uno a sí mismo significa curarse uno a sí mismo, los que están enfermos no se aman a sí mismos. Por lo tanto, están pidiendo el amor que los podría sanar, pero que se están negando a sí mismos. Si supiesen la verdad acerca de sí mismos no podrían estar enfermos. La tarea del obrador de milagros es, por lo tanto, negar la negación de la verdad. Los enfermos deben curarse a sí mismos, pues la verdad mora en ellos. Mas al haberla nublado, la luz de otra mente necesita brillar sobre la suya porque dicha luz es suya. 2. La luz brilla en todos ellos con igual intensidad, independientemente de cuán densa sea la niebla que la oculta. Si no le otorgas a la niebla ningún poder para ocultar la luz, no tiene ninguno. Pues sólo tiene poder si el Hijo de Dios se lo confiere. Y debe ser él mismo quien le retire ese poder,